Policía Nacional aconseja a los usuarios de bicicleta tomar precauciones que ayudan a evitar hurtos

Con la llegada del verano, la bicicleta se convierte en un medio de transporte ideal para recorrer el complejo urbanístico gracias a las buenas temperaturas que invitan a pasear pero también a dejar el coche aparcado y moverse de un punto a otro a través de una amplia red de carril bici.  Esta, que es además una práctica saludable, puede generar a veces algún inconveniente porque es en los meses estivales donde también se produce el mayor número de hurtos, llegándose a contabilizar hasta 20 bicis robadas por mes el pasado verano. En ocasiones, el hurto es inevitable, pero otras veces ocurre por no tomar las  precauciones suficientes para evitar la desagradable situación.

Por eso, la EUC de Costa Ballena, tras abordar la situación  en una reunión con la Policía Nacional, aconseja, por recomendación de este cuerpo de seguridad que el año pasado ya actuó en varias ocasiones por estos motivos, que los usuarios de bicicleta tomen las medidas de seguridad oportunas, que a veces son sencillas, y evitan que alguien que esté al acecho, acabe llevándose la bici y con ello, generando un disgusto evitable.

Entre los consejos más simples, que aunque puedan parecer acciones de lógica aplastante, no siempre se llevan a cabo,  está el de aparcar la bici en sitios habilitados para ello, que en Costa Ballena son numerosos, y hacerlo además a la vista de los transeúntes, ya que eso disuadirá a los cacos.

Hacerse con un buen sistema antirrobos es una buena forma de  prevenir un hurto y no colocarlo a ras de suelo también ayuda; elegir un punto de anclaje para aparcarla que no esté deteriorado; no perder de vista la bici durante un tiempo prolongado; a la hora de aparcarla, anclar la rueda y el cuadro al punto fijo; encadenar varias bicis juntas si sois un grupo o familia, ya que eso dificulta que se las lleven en peso; evitar dejar en la calle bicicletas muy vistosas o hacerse con dispositivos complementarios al sistema antirrobo como alarmas para bicicletas (las hay con sensores de movimiento, GPS y hasta alarma sonora que saltan ante cualquier movimiento).

Son consejos fáciles de llevar a cabo que, a veces, supone un esfuerzo de apenas 30 segundos, que puede evitar el disgusto de varios días.