El paraíso: Costa Ballena

Cuando en Septiembre del 2000 me trasladé a vivir en Costa Ballena, lo hice en un principio movida por la comodidad de vivir cerca de mi centro de trabajo así como por las bondades que intuía que me iba a aportar vivir en el complejo. Pasados 15 años debo reconocer que la recompensa ha sido grande. Año tras año, mis vecinos temporales de verano se marchan con gran pena a sus ciudades de origen y nos felicitan por la gran suerte que tenemos de poder vivir aquí todo el año.

“Todos sueñan con poder jubilarse
y vivir permanentemente en Costa Ballena.”

Aunque en verano, como en Rota Pueblo, Costa Ballena toma vida en exceso, desde Septiembre a Junio es una delicia pasear por sus calles, por sus 4 kms de playa y por sus parques y jardines. Al principio como en todas las urbanizaciones alejadas del núcleo urbano teníamos que ir a hacer la compra, a la farmacia, al médico, a Rota Pueblo. Mi hija, que en la actualidad tiene 20 años y cursa ya su tercer año de universidad, desde los 5 años asistió al colegio y al instituto en Rota Pueblo, lo que nos hacía desplazarnos cada día 10 Kms de ida y otros tantos de vuelta. Sin embargo nunca nos planteamos dejar de vivir aquí. Con los años hemos conseguido tener un Mercadona y una farmacia en el complejo, para lo demás necesitamos seguir desplazándonos a otras localidades, pero no cambiamos lo bueno que nos aporta vivir en Costa Ballena por vivir en una Ciudad con todos sus servicios.

Costa Ballena está magníficamente bien ubicada para tener a nuestra disposición todo lo necesario para nuestra vida cotidiana. En solo 10 minutos estamos en Rota Pueblo, en Chipiona, en Sanlúcar, y a pocos kilómetros más, en 20 minutos estamos en Jerez o El Puerto de Santa María.

“Vivir en Costa Ballena no significa,
en absoluto, vivir en medio del campo.”

Costa Ballena es sinónimo de un entorno privilegiado donde abundan las aves, las zonas verdes y los espacios abiertos de una naturaleza que si bien originalmente fue previamente diseñada por paisajistas profesionales, el devenir de los años y el desarrollo de dichos elementos, han hecho el trabajo para el cual fueron diseñados, es decir, convertirse en espacios verdes para el uso y disfrute de los residentes y visitantes (que cada año ve aumentado su número). La recogida de basuras se hace mediante un sistema neumático por lo que no hay contenedores llenos ni malos olores en ningún momento. Contamos con una Cabecera de TV centralizada que hace que no se vean antenas por doquier y gas canalizado que evita quedarse sin agua caliente en medio de la ducha.

Es curioso que cuando comento a alguien por primera vez que soy residente continua de Costa Ballena, casi indefectiblemente la pregunta inmediata es ¿Y no tienes sensación de inseguridad al vivir en un complejo alejado del centro urbano y donde el 90% de las viviendas permanecen deshabitadas durante la mayor parte del año?. Existen dos razones de peso que inhabilitan totalmente tal temor: 1.- Costa Ballena cuenta con un servicio interno de Seguridad que patrulla constantemente el complejo. 2.- El número de incidencias en materia de seguridad en Costa Ballena, precisamente en la época en que el complejo se encuentra en la época de menor afluencia de residentes, es prácticamente nula y es claramente inferior porcentualmente a la que pueda reflejar, por ejemplo, Rota Pueblo.

“Como podréis comprobar, por lo escrito anteriormente,
somos unos enamorados de Costa Ballena.”

Como podréis comprobar, por lo escrito anteriormente, somos unos enamorados de Costa Ballena y a menos que surjan causas de fuerza mayor nuestro deseo, al menos el de mi marido y el mío, es seguir viviendo aquí por muchos años. No obstante también debo reseñar que toda felicidad conlleva un coste y en el caso de habitar en Costa Ballena el coste es alto. El propietario de Costa Ballena paga un IBI alto ya que todas las calles de Costa Ballena son consideradas de primera categoría, al contrario de Rota Pueblo donde no es lo mismo vivir en una avenida que en una callejuela. Costa Ballena cuenta con un Servicio de Seguridad Privada y una Entidad Urbanística de Conservación que se encarga del mantenimiento de las zonas verdes y de la limpieza de sus calles que corren por cuenta de los propietarios del complejo, por lo que las cuotas de Comunidad se ven incrementadas porcentualmente con esos gastos. Pero lo que sí es cierto es que nada en la vida es perfecto ni gratis, y a pesar de todo estamos encantados de vivir en Costa Ballena.